Entre la primera logia establecida en Zaragoza, San Juan de la Unión Sincera en 1813 y los inicios de la logia «Caballeros de la Noche» pasan más de 50 años de duras convulsiones sociales y políticas en España sin constancia de masonería en Aragón.
Desde el final de la Guerra de Independencia (1808-1814) hasta los primeros datos que se tienen de la logia «Caballeros de la Noche» (afiliada al Gran Oriente Lusitano Unido) se suceden varios eventos clave. La reposición de la monarquía absolutista con la intervención de los Cien mil Hijos de San Luis y el reinado de Fernando VII y la vuelta de una inquisición férrea, que no solo abordaba aspectos religiosos sino que se entrometió de lleno en cuestiones políticas.
Además, a la muerte de Fernando VII, y debido a la fragmentación social por la derogación de la Ley Sálica a favor de su hija Isabel II, se sucedieron desde 1833 un total de tres guerras que enfrentaron a carlistas con isabelinos por el trono de España. Estas guerras marcarían la distinción entre conservadores y liberales, que se mantendría con una plena vigencia a lo largo del siglo XIX en casi todos los aspectos sociales, hasta tal punto que moldearían conceptualmente el espectro político español.

Los inicios de la segunda logia masónica en Aragón
La fundación de la logia «Caballeros de la Noche» no queda datada directamente, sino que más bien se utiliza el año 1869 como una fecha aproximada, arrojada por los datos indirectos que se poseen de fallecimientos de algunos de sus miembros. La primera documentación directa que se conserva de la logia data de 1875.