La iniciación es sin duda la vivencia más impactante y especial que puede experimentar quien accede a la masonería. No en vano todo masón recuerda la suya con especial cariño, y resulta inevitable revivirla en cada nueva ceremonia de recepción de una persona profana que se inicia.
Publicamos en esta ocasión fragmentos de la «Plancha de impresiones» de un Aprendiz recientemente iniciado en nuestra Logia. Se llama Plancha de impresiones al primer trabajo escrito que deben redactar quienes acaban de ser recibidos masones.
En este trabajo debe plasmarse lo vivido durante la ceremonia de iniciación de un modo personal y completamente libre, pues será leída durante la primera reunión en la que participará el nuevo miembro. Y qué mejor modo de hacerlo que con la llegada al taller del que se aspira a formar parte…
Llegué antes de hora a la cita, no podía esperar más, los nervios que tenía eran como cuando fui el primer día al colegio, la primera cita con mi pareja o el nacimiento de mi hijo. La espera fue larga, inquietante e interminable. En cuanto vi a quien es ahora mi hermano, y me dijo: «¡acompáñame! ¿ha sido larga la espera?» Sentí que ya empezaba todo y que no había vuelta atrás.