De Orlando a Magnanville, un fanatismo terrorista, racista y homófobo se ha cebado en hombres y mujeres cuyo único crimen es servir al interés general o vivir su vida como desean.
La falaz división de la humanidad entre santos e impíos pone en peligro el futuro de las civilizaciones. Expresa una regresión contra la que deben movilizarse todos los artífices de la libertad.
En estas trágicas circunstancias, el Gran Oriente de Francia manifiesta su más profunda compasión a las familias heridas y las que están de luto.
París, a 14 de junio de 2016