Hace unos días conocimos el fallecimiento de Christophe Habas, que fue Gran Maestro del Gran Oriente entre 2016 y 2018. Murió el pasado 31 de mayo después de una larga enfermedad.
Habas tenía 55 años y era un reconocido médico especialista en neuro-radiografía. Jefe del servicio de neuroimagen en el hospital des Quinze-Vingt de Paris y profesor asociado de la universidad de Versailles Saint-Quentin-en-Yvelines. En 2021 recibió el premio de la Academia francesa de medicina por sus trabajos sobre análisis en imagen por resonancia magnética de la estructura y funcionamiento del cerebelo.
Masón desde 1993, su etapa como Gran Maestro fue breve —solamente un año—, aunque ocupó puestos de responsabilidad dentro del ejecutivo de la federación durante seis años en dos etapas diferenciadas. Como curiosidad, el 300 aniversario del inicio de la masonería especulativa tuvo lugar durante su periodo al frente del GODF.
Un intelectual transhumanista
Reconocido defensor de la corriente transhumanista, su perfil eminentemente intelectual puso el foco en el intercambio de ideas y el desarrollo social. En este sentido, impulsó la apertura de la masonería a a la sociedad mediante la realización de ciclos de conferencias, mesas redondas, programas de radio, etc. Muestra de ello fue su participación en los actos organizados por la logia Constante Alona en Alicante durante el final de su etapa como Gran Maestro.
El actual Gran Maestro, Georges Serignac, ha manifestado: «el GODF pierde a uno de sus miembros más eminentes y lloramos a un amigo. Más allá de las numerosas funciones electivas que ocupó, su afectuosidad, su compromiso y su fidelidad a nuestra federación jamás desfallecieron. Ya echamos de menos su inteligencia, su humanismo y su fraternidad».
Sin duda, quienes formamos el Gran Oriente de Francia perdemos a uno de los mayores referentes de los últimos tiempos.